Crónica del tribunal Popular contra Iberdrola

Hoy 30 de octubre se ha celebrado el tribunal Popular contra Iberdrola. Popular porque una vez oídos todos los testimonios, el pueblo, todas las personas asistentes han dictado sentencia. El Tribunal se celebró en la céntrica plaza Arriaga de Bilbo, por lo que siempre estuvo muy concurrido con gente que pasaba, se quedaba a escuchar y se lleva otra imagen de la que estos embaucadores acostumbran a darnos (en la misma plaza estuvo el Autobús Verde de IbertTrola antes, y un gran publivía con su energía verde).

La sentencia ha sido unánime declarando a Iberdrola culpable de violaciones contra la sociedad y el medio ambiente en distintos países y contra distintos pueblos. En la declaración se subraya el carácter neocolonialista de Iberdrola en su expansión en America Latina (Abya Yala): México y Brasil pero también en países como Grecia donde también se sirve de la situación de descomposición económica para imponer más proyectos (Parque eólicos) de gran impacto.

En el Tribunal declaraon testigos venidos de Brasil, Mexico, Grecia y de Euskal Herria y del Estado Español ofreciendo una amplia visión de las actividades y tropelías de esta transnacional bilbaína.

Al Tribunal acudió un representante de IberTrola quien se reservó comentar sobre todos los testimonios que oyó demostrando una vez más una total indiferencia al sentir de la gente y el planeta, además de ser recriminado por la mesa por llegar a ser un tanto insultante  gesticulando ante algunos de los comentarios de las testigos . Al final, el representante de Iberdrola se limitó a decir que «no es fácil tener contento a todo el mundo; somos la 1ª empresa en energías renovables y limpias y luchamos por el bienestar de la gente y a veces para progresar hay que hacer sacrificios»; añadiendo que «si no hiciéramos lo que hacemos no tendríamos ese progreso y no queremos volver a la época del candil y el taparrabos». Con su comportamiento y sus comentarios, el representante de IberTrola se ganó abucheo tras abucheo y encendió en cólera a las personas asistentes que gritaron en numerosas ocasiones «IberTrola Kanpora!» «Fuera IberTrola»

Sin estar concluido el informe final, aquí les presentamos una crónica de lo que fue el tribunal popular contra Iberdrola.

El Tribunal comenzó con una explicación de qué son los Tribunales Populares y sus anteriores sesiones y capítulos y los resultados de anteriores Tribunales contra el BBVA (ver dictamen aquí). Seguidamente se identificó al acusado, Iberdrola, empresa que se remonta a 1901 cuando se creó en Bilbo Hidroeléctrica Ibérica, que en 1944 se fusionó con Saltos del Duero para crear Iberduero y en 1992 se convirtió en Iberdrola. La acusación subrayó que desde su inicio estas empresas tuvieron como principal forma de generación eléctrica la hidroeléctrica a partir de saltos de agua y pequeños embalses que fueron creciendo con el tiempo.

Sin duda Brasil fue el país mejor representado p 1901, un grupo de empresarios liderado por el ingeniero Juan de Urrutia constituye en Bilbao Hidroeléctrica Ibérica. or el volumen de sus beneficios en este país (junto con México casi suman la mitad de los beneficios de Iberdrola) pero también porque por su extensión y por sus posibilidades (no sólo sus grandes recursos hídricos sino también su flexibilidad política) favorecen el desarrollo de proyectos hidroeléctricos. Así conocimos los casos de los proyectos de las represas de Belo Monte (Amazonia) y Bajo Iguazú, y así como la de Baguari de afectados directos de estos embalses: Elisa Estranioli, Rosania Walmer y Soniamara Maraño respectivamente, todas ellas integrantes del MAB (Movimiento de Afectad@s por Embalses).

Todos estos proyectos tenían en común de, además de ser promovidos por Iberdrola, faltar a principios básicos como son el de la consulta y el de la aceptación de los pueblos afectados. Más aún teniendo en cuenta que algunos de esos afectados son pueblos indígenas, ya que estos figuran en la constitución brasileña como pueblos con derechos a respetar su modo de vida y territorio y en este caso la represa de Belo Monte claramente afecta a los pueblos pertenecientes a 5 etnias distintas al desplazarlas. Pero también afecta a comunidades campesinas que dependen de esa tierra a inundar y que se quedan sin casa, tierra y sin el medio en el que desarrollar su medio de subsistencia. Así supimos como en el caso de Baguari tras cuatro años de su construcción los campesinos sin tierra todavía acampan para exigir una solución a su problema provocado por la represa. O como l@s campesinos de Bajo Iguazú se oponen a ésta porque saben que «sin tierra no son nada». Por tanto, comprobamos que los sistemas de indemnización, reubicación y reparación son insuficientes o totalmente inexistentes. Las 700 mil personas afectadas por Bajo Iguazú no recibirán ninguna indemnización.

 


También supimos de la gran destrucción de naturaleza que supone además de los gases invernadero asociados (sí, los embalses producen metano que tiene cuatro veces más efecto en el cambio climático que el CO2 – Belo Monte y Altamira precisarían 41 años para que los gases consecuentes fueran anulados) supone pérdida de esa selva que absorbe CO2, oxigena y es cuna de biodiversidad y vida. En muchos casos como en Belo Monte e Iguazú, son zonas protegidas, pero los proyectos hidroeléctricos se saltan también esta protección legal.

En muchos casos estos proyectos han sido paralizados también por las cortes locales o nacionales siendo estas decisiones también ignoradas por Iberdrola y sus otras socias de consorcio. Ese ha sido el caso de Belo Monte, donde nuevamente antes de ayer (28 de octubre) una corte retiraba de nuevo la licencia de construcción o del de Teles Pires (no representado en el Tribunal) paralizado el 17 de septiembre por el Tribunal Federal de la 1ª Región.

En el caso de Brasil, el testigo Leo Bawyer explicó como Iberdrola se benefició de la situación de endeudamiento de Brasil y de los ajustes estructurales aplicados para hacerse con muchas de las empresas, proyectos y la comercialización energética en ese país. Lo mismo explicó Luismi Uharte quien investigó a Iberdrola publicando un libro sobre su actividad en Latino América, que en México en poco más de diez años se ha convertido en el segundo productor eléctrico. Uharte criticó también que mientras la empresa se pinta de verde la mayoría de su producción es a partir de energía sucia. A este respecto explicó como en México cuenta con 5 centrales de ciclo combinado que son grandes emisoras de gases de efecto invernadero.

Si la energía producida en embalses es presentada por Iberdrola como limpia a pesar de tener semejante efecto en el medio ambiente, lo mismo se puede decir de sus grandes parques eólicos a los que se han opuesto en el Istmo de Tehuantepec (Oaxaca, México) y en Creta. En Oaxaca se han apropiado de forma mezquina de las tierras indígenas (zapoteca, ikoojts) que por ser comunales y no tener títulos de propiedad individual son usurpadas por Iberdrola y otras compañías (Acciona también, con la financiación de BBVA). Como también declaró en este caso Rosalinda Hidalgo y se repetía en todos los demás casos, ninguno de los pueblos cercanos se beneficia de esa energía producida sino al revés, les perjudica pues pierden su tierra. Toda esa energía es para exportación.

Este aspecto coincidía también en el caso que representó Kostis Damianakis (Lucha contra la Industria Productora de Energía Renovable de Creta) sobre el proyecto eólico de Iberdrola en Creta y otras islas griegas en la que tiene parques, ya que por sus condiciones geográficas la exportación de esta energía es más difícil. Por eso precisa de infraestructura adicional que de momento no existe y que tampoco se conoce a quien va a corresponder su financiación (y se parece a esos tendidos eléctricos que estos días y durante años se vienen peleando en Nafarroa, Araba y Gipuzkoa para sacar energía de otra de las centrales de Iberdrola en Castejón (Nafarroa)). Damianakis denunció la contribución a la erosión y por tanto a la desertificación que este proyecto estaba provocando.
Un aspecto que se repitió y que la acusación quiso quedara como tónica de comportamiento en las actividades de Iberdrola es el apoyo institucional y por ello la confabulación con el gobierno e instituciones locales y regionales. A este respecto se citó la represión que sufren los afectados por parte de las fuerzas de seguridad. También en el caso de Brasil y México las facilidades que se le da para emprender nuevos proyectos amparados en el supuesto progreso que traen.
Todos fueron corroborados por l@s testigos locales que representaban distintos casos. Un testigo perteneciente a la Asociación Río Aragón, Víctor Ignacel llevó el caso de Jánovas, uno de los muchos proyecto hidroeléctricos que Iberdrola (entonces Iberduero) impulso en el Pirineo. Aquí se emplearon con saña con la población sin facilitar ninguna alternativa, y fue la guardia civil la que realizó la actividad de amedrantamiento de la población. Al final despoblaron el pueblo para no inundarlo. Ignacel recordó a los dos habitantes que se negaron a doblegarse a los dictados de la empresa y del gobierno y todaví habitan en lo que era un pueblo, apuntando que ellos debían ser las personas testificando en el tribunal.
Como apuntó también el testigo Javi Vázquez (Ekologistak Martxan) que representaba el caso de Lemoiz, todas las situaciones de represión y de terror que comentaron en otros países ya se vivieron aquí, por lo que el carácter de Iberdrola no es algo nuevo sino que se remonta a sus actividades en el estado español y Euskal Herria. A este respecto el recordaba el control policial en la carretera de Armintza por el que tenían que pasar todos los vecinos, similar al que pocurre en las zonas próximas a los parque eólicos en Oaxaca. También recordó la represión del gran movimiento que se gestó en toda Euskal Herria y que tiene a Gladys del Estal como símbolo más sangriento (el testigo contribuyó con fotos para ilustrar el caso). Según este testigo la oposición a esta central nuclear fue total, enumerando muchas de las acciones que tuvieron lugar. Recordó como se planteaba como muchos otros proyectos como vía única para el progreso, que si no se construía “íbamos a comer berza y vivir en la caverna” (Arzalluz) y como después de no construirse ésta ni las otras tres en proyecto nada de eso sucedió.

El caso de connivencia entre la compañía Iberdrola y las instituciones lo trajo la portavoz de Euskal Herria Bildu en el Ayuntamiento de Bilbo, Aitziber Ibaibarriaga quien denunció como Iberdrola se benefició de 20 millones del dinero del Ayuntamiento de Bilbo para la construcción de su torre. Según ella una empresa con beneficios de 2.840,7 millones de euros (2012) y que se gasta 200 millones en una torre así no precisa de esa ayuda. A pregunta del abogado de la acusación, Ibaibarriaga también recordó que actualmente existe mucho paro en la ciudad y que se han recortado muchos servicios entre ellos los de cultura, para permitirse tal gasto. Pero sobre todo resaltó que empresas privadas no deberían tener apoyo económico de las instituciones. Extendió el trato de favor hacia Iberdrola a su impago de impuestos a la diputación o a los (ex)políticos que nutren su administración (Acebes, López del Hierro, Kessel, Becker, Marín, etc)

La central nuclear de Garoña fué otro de los temas tratados, el vecino de Miranda de Ebro, Alberto Morala, quien explicó que en caso de accidente, Bilbao se encuentra también en el radio de impacto. Morala declaró que «un accidente sería posible pues esta central fue construida con una expectativa de 30 años y ha continuado operativa hasta los 42, con intenciones del Gobierno de reanudar su actividad hasta los 60». Este testigo explicó como la central tuvo que ser parada en numerosas ocasiones, que sufre fallos y está en mal estado y que su reactor es el mismo que en Fukushima.
Pese a ello su energía es barata porque está amortizada y muchos de los gastos asociados (seguridad, gestión de residuos, etc) son pagados por el estado, como ahora se plantea pagar por las reparaciones pertinentes. Morala terminó su testimonio diciendo que «el consumo es mucho más bajo que la producción, por lo que las nucleares y en concreto Garoña tal y como se demuestra en la actualidad, no es necesaria».
Los testimonio finalizaron con dos casos en el aportado laboral enviados por l@s trabajador@s de Konekta y los de Incoesa que coincidiendo con el Tribunal celebraban un apagón y manifestación en el Valle de Arratia donde está situada la planta. En los testimonios se vio claro como Iberdrola utiliza la modalidad de subcontratación para limitar los derechos de las peronas trabajadoras y como han em pujado hasta el límite a estos con despidos e intimidación, sobre todo a aquellas que se movilizaban y valiéndose nuevamente de instrumentos como la Reforma Laboral del gobierno para aplicar despidos disciplinarios. En el casos de Incoesa que produce transformadores eléctricos sobre todo para Iberdrola se les ha planteado la recolocación de la actividad, algo que los trabajadores entienden como una amenaza de sus puestos y para la zona más desempleo. El Tribunal también escuchó las malas condiciones de los trabajadores del embalse de Belo Monte quienes se han declarado en huelga en numerosas ocasiones.
Por imposibilidad, el tribunal se quedó sin escuchar los casos de afectados por centrales térmicas (las ya cerradas de Pasaia y Santurtzi) y las actuales de Bahia de Bizkaia ( Santurtzi) y Castejón que no cumple la ley de distancia con núcleo urbano y que no operó en todo el 2012. Así como la postura negativa de Iberdrola hacia las renovables provocando que el Gobierno limitara la producción independiente y otros casos relacionados con especulación energética y económica de la empresa.
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