Ante la noticia publicada en medios de comunicación, la organización Ekologistak Martxan responde que esta nueva técnica tampoco es aceptable y como ha planteado desde un inicio tanto el Gobierno Vasco como otras instituciones y gobiernos deben abandonar sus planes de facking iniciando una transición de alternativa el petróleo.
Hoy, 12 de abril, los periódicos de Vocento El Correo Español y el Diario Vasco informaban de que “El Gobierno Vasco estudia la técnica del ‘fracking’ para reducir el riesgo de contaminación”
Por un lado ésta es una de las primeras noticias que recibimos sobre las intenciones de utilizar el fracking por parte de Gobierno Vasco y en ella se denta una preocupación no sólo por los comprobados efectos que conlleva esta técnica sino también por la oposición que ha desatado. En ese sentido, la noticia hace referencia al estado francés donde insinúa que “el plan cuenta con el respaldo del Ejecutivo francés”, cosa que desconocemos. Lo que si está claro es que en lugar de como pasa aquí que tanto el gobierno español como el vasco han decidido impulsar el facking (el gobierno vasco además a partir del EVE (Ente Vasco de la Energía) y el SHESA) en el estado francés fue prohibido en 2011. Lo que ocurre es que tanto allá como en otros lugares donde se ha decidido no practicarla, es que están sujetos a una gran presión por el lobby del fracking, ya que éste es un mercado multimillonario (infraestructuras, técnicas, etc). Así que no sorprende que inventen nuevas formas para intentar meter el fracking, y que aquí también, debido a esa oposición, se hagan eco de ello.
El Gobierno Vasco cuando habla reducir el riesgo de contaminación se refiere tan sólo a utilizar una técnica que sustituye el agua y químicos nada menos que por propano, como forma para empujar el gas en la roca fracturada para su extracción (lo que tampoco suena muy lógico: introducir gas, para extraer gas…). El caso es que el índice de “riesgo contaminante” es muy relativo, y además no es el único de los “riesgos”, pues el fracking supone además riegos destructivos. Lo que “reducir” supone además es que no los evita.
Esta técnica de fracking mediante propano no es nueva, Se conoce desde hace unos 50 años aunque no ha sido experimentada suficientemente. Si no se ha utilizado hasta ahora es sobre todo por sus riesgos, no solo ambientales, sino que la mayor preocupación ha sido social por el gran índice de inflamabilidad de este gas. Hay que tener en cuenta que el gas propano es un gas que puede inflamarse en contacto con el aire cuando está concentraciones del 1,8 al 9,3. Por eso se excluyó de utilizarlo en zonas con población. Teniendo en cuanta la alta densidad posicional de Euskal Herria entendemos que esta técnica propuesta por el Gobierno Vasco debería ser desechada.
Por otro lado y continuando con su presunto menor efecto contaminante, tenemos que es un gas procedente del petróleo y de su refino, con lo cual tiene todos los efectos asociados de este. Además , y como ocurre con la inyección de agua y químicos, tendríamos que debido a la configuración del subsuelo, de la misma forma que podríamos conseguir que ese gas empujara otro gas, también podría desviarse por grietas, galerías, etc a otras zonas y dado su origen, contaminar el ambiente. De la misma forma, llegando a la superficie y saliendo a la atmósfera estaría contribuyendo al cambio climático. Según las Naciones Unidas el fluoropropano tiene una capacidad de recalentamiento 2900 veces superior al del CO2 (en 100 años).
En cuanto a la rentabilidad del proyecto, que es algo por lo que siempre se critica al fracking debido a sus grandes impactos, tendríamos que estaríamos utilizando más combustibles y energía que con el agua, por lo que si la Tasa de Retorno Energético del fracking es ya de por sí mínima, con el propano sería todavía menor.
Si bien no se pueden considerara como “contaminantes”, la técnica no variaría en otros efectos destructivos como la deforestación, desaparición de biodiversidad, de cultivos, etc. Hay que tener en cuenta que esta técnica supone unas 6 torres por Km2 y que cada torre ocupa unas 2’3 hectáreas (más de dos campos de fútbol) a los que hay que añadir todas las afecciones y pérdidas de terreno asociadas a accesos, gaseoductos y otras infraestructuras. Por lo tanto, considerando estos otros impactos ambientales y sociales creemos también que el fracking es inaceptable.
Esta noticia proveniente del Gobierno Vasco confirma el interés que éste a través de EVE (Ente Vasco de Energía ) y SHESA tienen en impulsar el fracking y la necesidad de aceptación que precisa.
Por lo demás para Ekologistak Martxan es claro el interés que tiene en incidir en la opinión y cambiar la percepción que desde la sociedad se tiene de esta técnica gracias a la labor de muchas organizaciones y activistas. En cierta forma nos recuerda también a los intentos en otros lugares, como recientemente en Ecuador, donde para iniciar la explotación de Yasuni, una reserva natural a la que se proponía excluir de actividad petrolera, el gobierno planteaba la utilización de Tecnología de Punta, según ellos exenta de impactos ambientales. Siempre plantean técnicas infalibles, y en lugar de minimizar los impactos estos aumentan.
Por todo ello, Ekologistak Martxan como ya lo dijo antes, reitera al Gobierno Vasco que debe abandonar los planes para desarrollar el fracking e iniciar una transición post-petrolera basada en las renovables.