El Ayuntamiento de Bilbao actúa en contra de la biodiversidad del Pagasarri defendiendo los intereses económicos de “Cementos Rezola»

Las Asociaciones de Vecinos/as de Irala y Buia y Ekologistak Martxan, desmienten las informaciones dadas por el Ayuntamiento de Bilbao durante la comparecencia, de la semana pasada, de Inés Ibáñez de Maeztu, Alfonso Gil (PSOE) y Mikel Ocio (PNV) sobre la escombrera de Artxondoko, -localizada en el monte Pagasarri, en la antigua cantera de Bolintxu o Artxondoko- y reiteran que la empresa Cementos Rezola está  incumpliendo el Plan Especial del Monte Pagasarri con el beneplácito del consistorio bilbaíno.

El Ayuntamiento de Bilbao, encabezado en este caso por los concejales de Medio Ambiente Alfonso Gil e Inés Ibáñez de Maeztu, están actuando de parte, defendiendo los intereses de la multinacional cementera Italcementi Group (a la que pertenece la empresa Sociedad Financiera y Minera –antigua Cementos Rezola–, propietaria de la cantera de Artxondoko), en contra de los intereses de la ciudadanía de Bilbao y de la biodiversidad del Bolintxu y del Pagasarri. Para ello, los representantes municipales obvian y se saltan continuamente el Plan Especial del Monte Pagasarri (en adelante P.E.M.P), que es el documento –aprobado en 2008- del que se dotó el propio Ayuntamiento para la protección y mejora ambiental del monte Pagasarri.

A pesar de lo que se intentó mostrar en la comparecencia, y lo publicado por algunos medios, la realidad es que la escombrera minera de Artxondoko -que el Ayuntamiento pretende disfrazar de actuación de restauración-, incumple el P.E.M.P., ya que éste no permite ese tipo de instalaciones dentro de su ámbito de protección.

Igualmente se incumple el P.E.M.P. porque los vertidos han destruido las charcas situadas en la antigua cantera, que dicho Plan exigía conservar y que además estaban habitadas por anfibios, -entre ellos el tritón palmeado y el sapo partero, que son especies protegidas por la legislación estatal-.

Tal como ya denunciamos hace algunas semanas, el “Informe de Valoración Ambiental”, encargado por el propio Ayuntamiento a la consultora que elaboró el P.E.M.P., es contundente y enumeraba un dilatado número de irregularidades e incumplimientos del mismo, tanto por parte del Ayuntamiento al otorgar la licencia, como por parte de la empresa en el cumplimiento de dicha licencia.

Según lo declarado durante esta última comparecencia por los responsables municipales, el Ayuntamiento se va a saltar también dicho informe, -que limitaba el volumen de vertidos a lo que ya se había depositado en el hueco de la cantera-, al permitir que la empresa continúe los rellenos, sin reducir el volumen máximo de vertidos contemplado inicialmente, prolongándose estos vertidos por lo menos hasta el año 2030.

Llama especialmente la atención que los propios concejales de Medio Ambiente, -Alfonso Gil e Inés Ibáñez de Maeztu-, mienten públicamente, defendiendo las tesis de Cementos Rezola, al asegurar que en la plaza de la cantera no existía ningún humedal ni charca; de hecho, la existencia del mismo estaba reconocida tanto en el propio P.E.M.P., en el estudio de anfibios realizado en 2010 por encargo del propio Ayuntamiento, así como en el “Informe de Valoración Ambiental” ya mencionado. Esta es la manera que tiene el Ayuntamiento de saltarse la obligación legal (recogida en el P.E.M.P) de conservar el humedal y dar vía libre para rellenar la cantera.

Por último no podemos dejar de denunciar, que en contra de lo que se declara públicamente desde el Ayuntamiento, durante todo este proceso, continuamente se nos ha estado ocultando y dificultando el acceso a los distintos informes y estudios realizados, a pesar de que Ayuntamiento tenía la obligación legal de facilitarnos el acceso a los mismos dado que estamos personados como parte interesada en el expediente de la escombrera.

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