Ekologistak Martxan denuncia que el Ayuntamiento de Bilbao sigue destruyendo el Bolintxu

  • Debido a las irregularidades en el desarrollo del proyecto de la cantera de Artxondoko y a su impacto en el medio ambiente, en febrero del 2016 se paralizó la actividad en la cantera y la Subconcejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bilbao requirió a Cementos Rezola una modificación del proyecto.
  • Ekologistak Martxan denuncia que se han retomado los vertidos en septiembre, sin que el ayuntamiento cumpliese el requisito obligatorio de comunicar oficialmente el nuevo proyecto a las partes interesadas, como son los grupos vecinales y Ekologistak Martxan y sin el informe pertinente de la Diputación Foral de Bizkaia (competente en biodiversidad)
  • Ante esta situación los grupos municipales de EHBildu, PP, Udalberri Podemos y Goazen que desde un principio se han posicionado contra el proyecto han solicitado por escrito la creación de una “mesa de seguimiento municipal” con el fin de esclarecer y dar transparencia a este turbio proyecto.

En el 2015 la empresa Sociedad Financiera y Minera S.A. –antigua Cementos Rezola- empezó a realizar vertidos de residuos mineros en la antigua cantera Artxondoko o de Bolintxu, situada en el Pagasarri en una zona protegida por sus valores naturales por el Plan Especial del Monte Pagasarri (en adelante P.E.M.P). Dicho Plan exige el mantenimiento y regeneración ecológica de los ecosistemas existentes en la zona, así como la protección de las especies que los habitan. Sin embargo, estos vertidos, disfrazados de “proyecto de restauración”, tienen como objetivo convertir la cantera en una escombrera minera, rellenándola hasta el 2031 con 500.000 toneladas de residuos.

Debido a las irregularidades, a las afecciones al medio y a las críticas por parte de grupos vecinales, de Ekologistak Martxan y de partidos políticos de la oposición, en febrero se paralizaron las obras de forma temporal. Tras lo cual el Ayuntamiento solicitó (con fondos públicos) que se llevaran a cabo diversos informes sobre la situación ambiental de la cantera (informes, que en opinión del grupo ecologista, tendría que haber realizado desde el principio la empresa). Basándose en los informes la Subdirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento le comunica a la empresa una serie de criterios en base a los cuales debe modificar el proyecto.

Sin embargo el grupo ecologista asegura que se han reiniciado las obras sin que la empresa haya presentado el proyecto, “ya que el Ayuntamiento le ha concedido una moratoria de 6 meses para presentarlo e incluso parece que le permitirá ampliar el plazo de vertido si así lo solicita”. Este inicio de obras se hace, además, sin el informe de la Diputación de Bizkaia (competente en biodiversidad) y sin que el Ayuntamiento de Bilbao le haya comunicado oficialmente el inicio de obras, ni las condiciones establecidas, a Ekologistak Martxan, que está reconocida como parte interesada en este proyecto.

Peticiones ecologistas y mesa de seguimiento municipal

Desde Ekologistak Martxan, consideran que el relleno por su volumen, duración de vertidos (24 años ) y características no constituye una regeneración ecosistémica. Además impide o limita que la ciudadanía disfrute de ese enclave y de sus valores ambientales durante todos estos años. Por todo ello solicitan que se paralicen los vertidos y se presente el proyecto a los grupos y ciudadanas/os interesadas/os. Solicitan también que la DFB emita el informe ambiental sobre el nuevo proyecto y que, por último, se cumpla estrictamente lo establecido en el P.E.M.P (entendiendo que ello conllevaría la paralización definitiva de este proyecto)

Ante esta situación los grupos municipales de EHBildu, PP, Udalberri Podemos y Goazen que desde un principio se han posicionado contra el proyecto han solicitado por escrito la creación de una “mesa de seguimiento municipal” con el fin de esclarecer y dar transparencia a este turbio proyecto.

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