¿POR QUÉ CUESTIONAMOS EL BONO DEL PEAJE PROPUESTO POR LA DIPUTACION FORAL DE BIZKAIA PARA LA A8, LOS TUNELES Y ARTXANDA Y LA SUPERSUR?

Los conductores vizcaínos pagarán un máximo de 30 euros al mes a partir del 1 de enero de 2017 por usar las tres vías de peaje dependientes de la Diputación Foral: la AP-8, la Supersur y los túneles de Artxanda.

La presenta propuesta resulta contradictoria ya que favorece una política de movilidad en la que se incentiva el uso del coche privado, se beneficia al que más lo usa que al final es el que menos paga. El usuario del coche no paga su precio real. Los usuarios del coche no asumen los costes económicos sociales y ambientales que originan sus desplazamientos, esta situación tiene importantes consecuencias para el resto de la población: contamina y genera una importante degradación de nuestro medio natural. El modelo del uso del coche se basa en una externalización de sus costes. Las emisiones de CO2 afectan al conjunto de la población (la UE afirma que 400.000 muertes prematuras se viene derivado por esta causa) y una gran parte de los costes derivados de los accidentes van a parar al sistema sanitario público.

Hay que tomar iniciativas tendentes a que las personas usuarias del transporte privado vayan asumiendo el coste real de sus desplazamientos ya que su uso no es un derecho universal y básico. El uso del coche no es universal ya que no todo el mundo lo usa  y además sería imposible que todo el mundo lo usara porque si se diera el caso el impacto sobre el cambio climático sería irreversible. Lo que es un derecho básico es el derecho a la movilidad, donde debiéramos establecer claramente una escala de valores de prioridad: peatones, bicicleta, transporte público y, en último lugar, el transporte privado. Es por ello, por lo que no podemos seguir subvencionando de forma encubierta cualquier infraestructura, ni su construcción, ni su mantenimiento.

Las infraestructuras viarias las pagamos todos los contribuyentes a través de los presupuestos y no solo las que las usan. Lo que nos propone la Diputación Foral de Bizkaia es subvencionar reiteradamente alguna de las infraestructuras. Los Túneles de Artxanda se realizaron con dinero público, después hubo que indemnizar con 62 millones a las empresas adjudicatarias porque no llegaron a los 30.000 coches diarios prometidos, y ahora volvemos a subvencionar el billete con la nueva propuesta. La Variante Sur Ferroviaria “Supersur” no llega ni al 50% de la demanda que se esperaba. Es una obra faraónica que ha costado más de 700 millones de euros. Ahora nos piden ,una vez de realizada la obra, que la subvencionemos con dinero público a través del “bono peaje”.

Frente a la nueva propuesta de “bono peaje” para el pago de las tres infraestructuras proponemos por una parte, tarifas progresivas en las que existan descuentos para aquellos coches que vayan llenos o que tengan una potencia menor (porque contamina menos). Por otra, una política tarifaría flexible basada en el momento del día en el que se realiza el desplazamiento. En los horarios en los que exista un transporte público alternativo se penalizaría al usuario del coche. En aquellas horas que estén fuera de los horarios laborales o que el transporte público sea menos frecuente (entre las 22h y las 7h) se reduciría el coste.

Por último, sería importante empezar a plantearse una moratoria en la construcción de nuevas carreteras limitando las inversiones a tareas de conservación para evitar accidentes. Ya no hay margen de manera eficaz para absorber el actual parque automovilístico, solo una reducción en el uso del coche privado puede garantizar una movilidad sostenible.

Comisión de Transporte de Ekologistak Martxan

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