Ante el informe de IPCC: sólo nos queda movilizarnos

El 8 de octubre el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) publicaba sus últimos resultados y, como cabía esperar, no son nada halagüeños. Con el actual ritmo de emisiones de CO2, conseguiremos alcanzar los 1,5º C entre 2030 y 2052, por lo que la comunidad científica mundial ha exigido cambios rápidos y profundos a nivel global. El IPCC se muestra especialmente crítico con la comunidad internacional y afirma que los compromisos del Acuerdo de París “son superiores a cualquier escenario compatible con limitar la temperatura global en 1,5 ºC”. Advierte, además, de que, incluso no superando el 1,5 ºC de incremento de la temperatura global, las pérdidas de biodiversidad, el estrés hídrico, los fenómenos meteorológicos extremos o el incremento del nivel del mar seguirán en aumento, debido a las emisiones acumuladas durante las pasadas décadas; y con ello, las cada vez más numerosas migraciones climáticas.

Intervanciones locales en EH contra el cambio climático

Ekologistak Martxan es consciente de que los cambios mundiales deben darse en cada lugar. Y aquí tenemos mucho por lo que responder en materia de cambio climático. El pasado viernes, Ekologistak Martxan participó en la bienvenida y posterior marcha de la Alternatiba Tour que entró en Donostia para llegar el día siguiente a Baiona tras recorrer 5800 km por todo el estado francés. A su paso por Donostia, nos centramos en denunciar problemáticas locales, entendiendo las más acuciantes el proyecto de incineradora en Zubieta y la construcción del metro.

La incineradora de Zubieta va a ser una de las mayores emisoras en Gipuzkoa de gases efecto invernadero. Se unirá a la de Zabalgarbi en Bizkaia, que, según Greenpeace, emitió más de 200 millones de kilos de CO2 y 263.661 kilos de óxido de nitrógeno en 2007. Además de estos gases, también produce toneladas de escorias tóxicas. Además, optar por la incineración supone abandonar las posibilidades de un sistema de recogida selectiva de basuras que posibilite un reciclaje efectivo y una gestión de los residuos urbanos más racional.

Al mismo tiempo, la pasante de Metro en Donostia, como toda construcción de grandes infraestructuras inútiles e impuestas, supone el uso de gran cantidad de energía y recursos que redundarán en el cambio climático. Una vez se ponga en funcionamiento, precisará gran cantidad de energía proveniente de centrales térmicas. Asimismo, no reducirá el trafico de vehículos motorizados privados, y sí suprimirá líneas de transporte público existentes que precisan menos energía, con lo que no será una alternativa al cambio climático.

Este último caso es muy similar al del TAV (Tren de Alta Velocidad), que seguimos construyendo pagando un enorme coste económico y en vidas humanas, la novena también la pasada semana. Todavía no se han construido, en cambio las estaciones finales a las que llegará el TAV con lo que, además del efecto que provocará una vez en funcionamiento (como el metro, se moverá con electricidad proveniente de centrales térmicas), debemos añadir todas las emisiones asociadas a su construcción.

Para seguir con el modelo insostenible y favorable a las emisiones de CO2, se potencia la construcción de grandes carreteras como la Eibar-Gasteiz, la Supersur II, la autovía de Jaca, etc dando prioridad al coche particular, el gran responsable del cambio climático y al petróleo como combustible. Petronor es tambíen la gran responsable de gases de efecto invernadero de Bizkaia: Petronor y Repsol producen 7,56% de todas las emisiones españolas. Iberdrola el 2,85%. Como alternativa al coche convencional, nos seducen con el coche eléctrico. Otra trampa más, pues, además de producir nuevos vehículos (muchos más recursos y energía, más cambio climático) solamente difieren en el combustible: en lugar de gasolina, electricidad, que proviene de centrales térmicas, o incluso nucleares.

De la misma forma, las carreteras y el coche, el metro y el TAV corresponden a un modelo en el que el turismo que tanto se cuestiona ahora en nuestras ciudades, ha cobrado mucha fuerza, impulsando además, los aeropuertos y vuelos baratos, grandes responsables del cambio climático. Está claro que nuestra economía no se puede basar en estas fórmulas, y que no debemos potenciar estos conceptos de ocio y movilidad.

El modelo de transporte está ligado al económico, al modelo alimentario y comercial, en el que actualmente transportamos cualquier producto desde y a cualquier lugar del mundo. Esto no tiene sentido por muchas razones, pero, entre otras, por el cambio climático.

La apuesta vasca por el gas natural no es una solución

Si hacemos referencia a esas formas de transporte (coches y camiones, TAV, metro) y su funcionamiento a partir de energía fósil, es porque nuestras instituciones han hecho una apuesta clara por el gas como principal forma de producir electricidad.

El gas es un combustible fósil que, pese a quemarse de forma más eficiente, tiene como principal componente el metano, un gas con una contribución al cambio climático 86 veces mayor que el CO2 en un horizonte de 20 años. Debido a las fugas existentes a lo largo de toda la cadena de suministro (extracción, transporte y distribución), sus impactos son mucho mayores que los considerados hasta hace poco. El pasado mes de junio, la prestigiosa revista Science cuantificaba las emisiones fugitivas de metano en los EEUU como un 60% superiores a lo estimado. Esto confirma que no podemos seguir considerando al gas natural como un combustible de transición, sino como un contribuyente clave al cambio climático.

Se liberan grandes cantidades de metano en todo su proceso, desde su extracción su quema, a lo que hay que añadir las emisiones de transporte pues carecemos de ese gas y a nuestros puertos procede de tan lejos como Qatar o Nigeria. Por ello, el gas no se puede convertir en la única forma de producir electricidad como lo es en la Comunidad Autónoma Vasca, ni competir con las renovables (eólica) como en Nafarroa.

13 de octubre: día internacional contra la imposición del gas.

Las afecciones de una apuesta gasísitica se multiplican cuando su extracción está ligada a técnicas de fracking. El Gobierno Vasco renunció al fracking como técnica para extraer gas y petróleo, pero debe ser prohibido totalmente. De igual forma, el gobierno español debe respetar esa voluntad y aceptar el rechazo. Lo mismo debería ocurrir con las técnicas convencionales en exploraciones y posibles explotaciones de gas natural, como la que actualmente se plantea en Subijana (Armentia) (en realidad se realizaría también en horizontal como el fracking) y las que se plantean mar adentro.

Más aún, cuando la implantación del gas ha ido acompañada de un bloqueo casi total de la energía solar, que sería la que de verdad habría que desarrollar, siempre acompañada de la disminución del consumo energético, descentralización de la producción, etc. Por ello, además, este 13 de octubre, Ekologistak Martxan llama a secundar la convocatoria internacional contra el gas, realizada por Gas Frack Down.

Entrelazando luchas locales para resultados globales

Alternatiba eguna Baionan

El día en que se dieron a conocer los resultados del IPCC concidió con el gran día por la Alternatiba contra el cambio climático que organizó el colectivo Bizi! en Baiona y que atrajo a miles de personas y en la que Ekologistak Martxan también estuvo presente.

El mismo día una masiva manifestación en el bosque de Hambacher en Alemania en la que confluyeron 50.000 personas. Esta manifestación tenía lugar por el intento de desalojar a los activistas climáticos, que tratan de impedir que talen el bosque para que se siga expandiendo la mayor mina de carbón de Alemania. Esta resistencia conllevó la muerte de un activista, Steffen Horst Meyn, el 19 de septiembre. La demanda de los okupas de Hambach (Hambi Bleibt) es la que se replica en muchos países y que plantean los expertos climáticos, que, para no llegar a los 1,5º C, debemos dejar de extraer y usar combustibles fósiles, y de entre todos ellos, el carbón, que tiene un gran impacto en el clima. En estos días también la corte de Münster ordenaba la suspensión de la actividad de la empresa RWE que pretendía suprimir el bosque de Hambach para seguir extrayendo lignito.

Alemania : 50.000 personas contra la tala del bosque de Hambacher y la expansión del carbón.

Ekologistak Martxan ha seguido la resistencia de Hambach y ha traducido y difundido la situación, solidarizándose con los activistas y entendiendo que el cambio climático lo debemos combatir en cada lugar e incidiendo en las afecciones locales.

Ya hay día para nueva acción ENDE GELÄNDE del 25 al 29 de octubre en Renania

Igualmente, hemos contribuido a la difusión y solidaridad de los 3 activistas británicos sentenciados a un año de cárcel por una acción en la que detuvieron a 4 camiones de fracking durante cuatro días. Está claro que desde las instituciones no se va a plantear un cambio real, porque están demasiado compinchadas con las empresas que tienen enormes intereses en las actividades causantes del cambio climático.

Este 1 de octubre Ekologistak Martxan también participó invitada en el Foro de los Pueblos de Asia y Europa, donde conocimos numerosas luchas y activistas contra el cambio climático tanto de Asia como de Europa, contra la minería de carbón, contra las centrales térmicas de carbón y gas, contra los grandes embalses, etc. El día de clausura se volvió a empañar con las trágicas noticias que nos comunicaron l@s compañer@s de Indonesia sobre el tsunami en Molucas. Los fenómenos meteorológicos extremos se multiplican con el cambio climático, como lo comprobamos tantas veces, y ahora nuevamente en Mallorca y Florida. Así reafirmamos con todas las asistentes esta lucha también a nivel internacional, entrelazando nuestros esfuerzos.

Ahora Ekologistak martxan participará también en la Movilización de los Pueblos en Ginebra (13-20 Octubre 2018) donde organizaciones de todo el mundo confluirán para lograr un Tratado Vinculante en las Naciones Unidas que regule las operaciones de las empresas transnacionales, por que son causantes de muchas afecciones, entre ellas el cambio climático.

 

El informe del 8 de octubre nos augura que alcanzaremos el 2020, fecha que las instituciones proponían para introducir reducciones de gases de efecto invernadero, sin haber hecho nada para no alcanzar 1,5º C. Nuestros gobiernos y empresas van a continuar contaminando y calentando el Planeta como hasta ahora, por lo que muchos grupos en Europa y en el mundo plantean ese año como fecha para concentrar esfuerzos contra las industrias y políticas responsables del cambio climático bajo el lema de «By 2020 We Rise up» (Para 2020 nos alzamos) y han dado inicio a esta campaña a la que Ekologistak Martxan también se suma.

El ultimo informe del IPCC sólo confirma lo que ya sabíamos, sólo nos queda seguir movilizándonos. Localmente. Globalmente.

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