Gatika se opone en Bruselas al proyecto de interconexión eléctrica España-Francia

• Tras reunirse con el departamento de Energía de la Comisión Europea, la plataforma ‘Interkonexio elektrikorik ez’, integrantes de Ekologistak Martxan y profesores de la UPV/EHU han reclamado en Bruselas la paralización del proyecto que une las costas vasca y francesa

• “Es un proyecto inútil, impuesto, insostenible y tremendamente caro”, ha destacado el europarlamentario de Podemos Xabier Benito, afirmación apoyada por el profesor Aitor Urresti: “Además de su dudosa viabilidad técnica, España va a pagar la mayor parte de los costes”

Innecesario, mastodóntico, de alto impacto ambiental, dudosa viabilidad e inmenso coste económico. Son algunos de los calificativos que ha recibido en Bruselas el proyecto de la interconexión eléctrica entre España y Francia. El plan para unir Gatika con Cubnezais con un cableado, en su mayor parte submarino, está considerado por la Comisión Europea como una Proyecto de Interés Común (PCI por sus siglas en inglés). El proyecto cuenta con un presupuesto inicial de 1.750 millones de euros, de los cuales 578 millones son aportados por el mecanismo ‘Conectar Europa’ (MCE ó CEF en inglés).

El proyecto genera más dudas que certezas; de ahí que el europarlamentario de Podemos Xabier Benito Ziluaga haya organizado un encuentro con el departamento de Energía de la Comisión Europea. Allí ha estado la plataforma ciudadana de Gatika ‘Interkonexio elektrikorik ez’, integrantes de Ekologistak Martxan y profesores de la UPV/EHU. “Se trata de un proyecto inútil, impuesto, insostenible y tremendamente caro”, ha resumido el eurodiputado de la formación morada.

El profesor de la Universidad del País Vasco y experto en energía, Aitor Urresti, ha presentado las características técnicas del proyecto. “Una obra de 370 km de largo, con 280 km a través del golfo de Bizkaia y un presupuesto inicial de 1750 millones de euros además de los sobrecostes que se puedan generar. Ya se ha establecido que España pague la mayor parte”. En palabras de Urresti, “este proyecto presenta además la enorme dificultad de atravesar el cañón submarino de Capbretón perforando por debajo, algo de dudosa viabilidad técnica ya que nunca se ha realizado una operación similar”.

El experto en energía recuerda otros proyectos pasados “con costes desorbitados y escasa o nula utilidad” como el almacén de gas Castor o la regasificadora de El Musel. “Comparando lo sucedido con una interconexión de similar capacidad en Cataluña resulta dudoso asegurar –como hace Red Eléctrica Española– que este nuevo proyecto vaya a mejorar la integración de energías renovables o abaratar la factura de la luz”.!

Urresti insiste en la relación de este megaproyecto con otro más avanzado: Gueñes-Itsaso. Es una zanja de 70 kilómetros de largo y 90 metros de ancho que “cortaría Bizkaia y parte de Gipuzkoa de lado a lado, atravesando 26 municipios, con el único objetivo de descongestionar la energía que pasa por Gatika”. De la misma opinión es Marisa Castro, integrante de Ekologistak Martxan, quien resalta que “esta infraestructura de gran envergadura tendrá un alto impacto ambiental y paisajístico, y afectará a la la pesquería del Golfo de Bizkaia”. La ecologista desmonta la necesidad de una interconexión basándose, por un lado, en que el actual sistema está sobredimensionado, y por otro lado, en el informe de la comisión de expertos de análisis de la transición energética, el cual indica que un aumento de las interconexiones eléctricas internacionales produce un aumento de las emisiones de CO2 y del precio de la electricidad. “Este intercambio no ha sido de exportación de renovables españolas, sino de importación de energía nuclear francesa”, aclara Castro.

El europarlamentario de Podemos, Xabier Benito Ziluaga, ahonda en esa idea. “Es un proyecto para las grandes empresas que nada tiene que ver con las transición energética y mucho menos con la democratización del sector eléctrico. Tenemos que parar el despilfarro de dinero público en grandes infraestructuras de dudosa viabilidad y grandes sobrecostes y apostar por el desarrollo del autoconsumo, la eficiencia energética y las redes inteligentes”.

El principal perjudicado será el municipio vizcaíno de Gatika. “El plato es un asado del pueblo y su vecindario, a fuego de muy alta tensión durante décadas, poniendo el municipio patas arriba con un transformador de corriente”, resume la plataforma ‘Interkonexio elektrikorik ez’, que denuncia que no ha mediado participación ciudadana alguna sobre el grueso del proyecto. La organización teme además que “aparezca de nuevo el fantasma de Lemoiz, algo que se consideraba ya superado” puesto que se recibirá energía nuclear de Francia.

Los integrantes de la plataforma denuncian además que la empresa está entrando sin permiso en las tierras de los vecinos y vecinas de Gatika. Aun así, insisten en que su oposi- ción no es porque el plan se vaya a ubicar en su pueblo. “No queremos este tipo proyectos ni aquí ni en ningún sitio. Creemos en un modelo alternativo, local, descentralizado, de menor impacto medioambiental y totalmente renovable”.

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