Ekologistak Martxan denuncia el enésimo vertido de hidrocarburos que ha afectado al río Barbadun en Muskiz

    • El grupo ecologista recuerda que hechos recientes similares se han catalogado como infracciones leves, lo cual la provocado que la empresa contaminante, Petronor, sólo sea sancionada con multas de escasa cuantía.

Ekologistak Martxan ha recibido quejas del vecindario de Muskiz de que el pasado 17 de enero de 2021, se produjo en las proximidades del antiguo parque de bomberos de Zierbena un vertido de hidrocarburos al río Cardeo; este cauce desemboca en el río Barbadun, que nuevamente se ha visto afectado por la contaminación proveniente de Petronor.

Como puede apreciarse en la imagen, operarios de esta empresa y miembros de la Ertzaintza han recogido muestras con un camión.

Ekologistak Martxan lamenta la recurrencia de estos episodios y recuerda que en junio de 2021 la Agencia Vasca del Agua, URA, ya impuso a Petronor una sanción administrativa “leve” multada con 1774 euros; en aquella ocasión se vertieron 68 litros de hidrocarburo al mismo río Barbadun.

El grupo ecologista denuncia que las multas por parte de URA son nimias para una empresa del tamaño de Petronor y no evitan que se vuelvan a producir vertidos.

De acuerdo con la actual legislación, la Ley 1/2006, de 23 de junio, de Aguas, en su Capítulo IX, Disciplina hidráulica y tributaria, especifica en su artículo 58 que “las infracciones cometidas contra el régimen legal del dominio público de la demarcación hidrográfica de Euskadi podrán imponerse las siguientes sanciones: a) Infracciones leves, multa de hasta 30.000 euros. b) Infracciones graves, multa desde 30.001 a 300.000 euros c) Infracciones muy graves, multa desde 300.001 a 600.000 euros”

Por lo tanto, Ekologistak Martxan demanda que las autoridades actúen contundentemente y apliquen la legislación vigente, no sólo obligando a la empresa a limpiar el vertido sino, debido a su reiteración, calificándolo como “infracción grave”; esto supondría la imposición de sanciones y multas correspondientes (desde 30.001 a 300.000 euros), y evitarían que este tipo de episodios se repitan asiduamente.

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