Ekologistak Martxan condena los bombardeos de Rusia y el militarismo de la OTAN y la UE

Ekologistak Martxan se opone a la guerra y a las agresiones militares, vengan de quien vengan. El Gobierno de Vladimir Putin debe retirar inmediatamente sus tropas de Ucrania y tanto Rusia, Ucrania como la OTAN deben cumplir los Acuerdos de Minsk. Lo que se necesita es un rechazo muy claro a la escalada y una vuelta a la diplomacia.

La organización ecologista condena el militarismo y la política belicista del Gobierno de Putin así como los bombardeos en Ucrania, que ya se han cobrado sus primeras víctimas civiles. Rusia ha vuelto a violar las normas del Derecho Internacional como ya ocurrió con la anexión ilegal y ocupación militar de la península de Crimea en 2014. Las acciones armadas del ejército ruso en Ucrania solo pueden desencadenar una guerra abierta, con más violencia y sufrimiento.

Ya en 1993, cuando Putin era vicealcalde de San Petersburgo, el mandatario defendió la “violencia necesaria” para responder a los problemas sociopolíticos de aquella época y promover y proteger la inversión del sector privado. Entonces fue aplaudido por ejecutivos de empresas multinacionales como BASF, Dresdner Bank y Alcatel, así como por el entonces vicecónsul alemán.

Ekologistak Martxan también condena que la OTAN —y por ende EE UU, la UE y España—ha contribuido a una escalada del conflicto con Rusia, por su política expansionista que viola los acuerdos de no agresión, al acercarse cada vez más a la frontera rusa, y por su intervencionismo al apoyar a grupos de extrema derecha que desestabilizan la región. Los intereses militaristas de la OTAN pretenden seguir manteniendo una hegemonía mundial, continuar con el rearme y ampliar zonas de influencia para acceder a recursos y mercados.

El Gobierno de EE UU, primera potencia militar mundial así como responsable de incontables guerras y de más de la mitad del gasto global en armas, lleva tiempo incrementando la confrontación y las amenazas militares contra Rusia y China. Una pugna geoestratégica belicista que suma mayor tensión a las amenazas socioambientales que atraviesa la humanidad.

La organización ecologista denuncia asimismo la responsabilidad de la UE en el conflicto de Ucrania. En 2013 impuso la firma de un acuerdo comercial con Ucrania para blindar el acceso de las corporaciones europeas a los recursos minerales, energéticos y agropecuarios de este país y abrir nuevos mercados. La intención de marginar a Rusia con el acuerdo incentivó el golpe de estado, la guerra civil y el fortalecimiento de los sectores más nacionalistas y ultraderechistas de Ucrania. Esto dio lugar a un nuevo Gobierno ucraniano, corrupto, injusto y sumiso a los intereses geopolíticos de la UE, EE UU y la OTAN.

Ekologistak Martxan exige el cese de cualquier implicación militar soterrada de la OTAN, concretamente de España, en ayuda militar directa o indirecta a Ucrania. El envío de cazabombarderos españoles a Letonia y la presencia de efectivos militares de España en la zona del conflicto, hacen más necesaria que nunca la exigencia de poner fin a este enfrentamiento armado, la retirada de las tropas rusas de Ucrania, la desmilitarización de toda la zona —lo que implica la retirada de efectivos militares de España de los países limítrofes— y la búsqueda soluciones basadas en el diálogo y la negociación.

Además, Ekologistak Martxan aboga por una inmediata acción diplomática de la ONU para el alto el fuego entre las partes y el reinicio de las conversaciones diplomáticas. También reclama al Gobierno de España una política humanitaria de la paz, contraria a los intereses del complejo militar industrial del Estado español y la política militarista de la ministra de Defensa que ha involucrado a nuestro país en este conflicto y que pone en peligro la vida en el planeta.

Ante la emergencia sanitaria, ambiental y social mundial, se necesitan procesos de desarme y desmilitarización: reducción del gasto militar mundial y su uso para la sanidad y educación, conversión de la industria armamentística en industria de energías renovables y desmantelamiento del arsenal nuclear.

Siendo Estados Unidos —que en 2019 abandonó unilateralmente el Tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance— y Rusia quienes poseen el 90 % de las armas nucleares, la urgencia de desmantelar completamente las armas de destrucción masiva y la firma, por parte de España, del tratado de prohibición de armas nucleares (TPAN) se hacen más necesarias que nunca.

Ekologistak Martxan destaca, por último, que la mayoría de la ciudadanía defiende una postura muy clara: “No a la guerra”. Por ello, lanza un llamamiento a la sociedad para manifestarse contra la agresión de Rusia y la guerra en Ucrania, el militarismo de la OTAN y los intereses económicos de la UE en el conflicto de Ucrania.

En este contexto, la organización ecologista también rechaza la cumbre de la OTAN en Madrid prevista para los días 29 y 30 de junio.

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