¡No a la caza!

Mentiras habituales que tanto cazadores, como dueños de cotos, como empresas que viven gracias y alrededor de esta actividad, que suelen utilizar para defender esta práctica.

  • Una de las primeras ideas que nos quieren hacer creer tanto cazadores, como dueños de cotos etc. es que suelen autodenominarse como amantes de la naturaleza, nada más lejos de la verdad, si amaran a la naturaleza no asesinarían a animales vivos, y no contaminarían la propia naturaleza con sus 4X4, dejando el entorno con basura, sin respetar a quienes pasean por la naturaleza, etc. De este impacto ambiental no se hacen cargo ni cazadores ni empresas. ¿Donde está ese amor?.
  • Otra intentan meternos es que los animales no sufren, que mueren rápidamente pero la realidad es que muchos de ellos salen heridos por lo que la agonía del animal está ahí. Hay un método de caza que puede ser más bucólico pero que produce más sufrimiento, el que se practica con arco y flechas. Es muy habitual que guardas forestales encuentren animales heridos con flechas clavadas,  sobre todo en cérvidos y jabalíes.
  • Otro de los bulos que nos suelen contar es que gracias a la caza se ayuda a la selección natural y al control de algunas especies, otra gran mentira, eso lo hace la naturaleza matando a los viejos, a los enfermos o a los más débiles. En muchos, casos, con la caza, las víctimas suelen ser ejemplares jóvenes que acaban en paredes como trofeos. En el caso de los ciervos quien más posibilidades tiene de acabar en una pared, es quien tiene más puntas o la cornamenta más grande.
  • La naturaleza es lo suficientemente hábil, para conseguir que sean los más fuertes y sanos quienes vivan y a la vez hace que la especie sea más fuerte. Es más que evidente que la caza no es el mejor método para conseguir la selección natural o el control numérico de una especie.
  • La caza no es un deporte, no es una competición en igualdad de condiciones, incluso aunque se haga con arcos y con flechas, aunque se respeten las normas de la caza los cazadores siempre lo hacen con ventaja. Un leopardo tiene un porcentaje de éxito de un 70-80 %, las leonas aún haciéndolo en grupo, y de noche que es el mejor momento viene a ser de un 35 %, y según a que animal se enfrente, un Guepardo el mamífero más veloz, que puede alcanzar los 100 km h. tiene un éxito del 50 %, con estos datos quiero decir que en un coto privado hasta el más torpe de los cazadores puede llegar a casa con un animal muerto.

La Universidad de Northeastern de Boston, hace unos años hizo un estudio sobre el comportamiento de las personas y dedujo que quien hace daño a los animales gran parte de ellos perdían la sensibilidad al sufrimiento de los demás seres vivos, personas o animales, en su estudio también se dieron cuenta que quienes usan armas tienen cinco veces más probabilidades de hacérselo a otras personas, por ese poder psicológico que produce el tener armas en las manos.

Habrá que reconocer que ya no vivimos en los tiempos de nuestros ancestros donde cazaban para poderse alimentar, no creo que me quede corto si digo que hoy día la caza es el asesinato de animales para el propio disfrute y el afán de poder sobre las otras especies.

Es obvio que hemos cambiado la naturaleza con nuestras costumbres egocéntricas, es innegable que los causantes de la ruptura de la cadena trófica somos los seres humanos, y por desgracia no queremos buscar la solución a lo que estamos haciendo, para explicarme mejor quiero utilizar unas ideas de José Luis Viejo catedrático de Zoología de la Universidad Autónoma de Madrid; «la disminución de la actividad agrícola y presencia humana en los campos, permite que algunas especies amplíen sus territorios y busquen la comida más cerca de donde viven los humanos». En este punto soy de la opinión que también tiene mucho que ver con la industrialización de los bosques y montes al plantar árboles que no dan frutos comestibles como muchos pinos y abetos o eucaliptos, por lo que hay animales que se van adaptando a las circunstancias como los jabalíes, tejones, zorros etc. y que ya se están aventurando a buscar comida “fácil” en las poblaciones.

¿Qué se hace con la proliferación de los jabalíes? Está claro que la respuesta no es fácil, pero por lo menos yo pongo una posible solución sin necesidad de matar a ningún animal, y un buen principio puede ser no criar jabalíes en cotos, otra solución es darle la vuelta a la naturaleza, posibilitando la existencia de depredadores, no debemos olvidar que el lobo es el principal depredador de los jabalíes, mientras que las crías son depredados por zorros y águilas. Para acabar con este punto quiero decir dos cifras que por lo menos a las personas más sensibles nos produce escalofríos: año 2020, 400 lobos asesinados, fuente El Periódico 2021-02-04, ¿no nos dice algo?.

Otro punto a tener en cuenta es ¿porqué se permite, que el 0,77 % de la población de Euskadi, personas armadas pueden campar a sus anchas por lugares compartidos por paseantes, naturalistas, excursionistas, deportistas etc. y que tengan más derechos al uso de la naturaleza que los segundos?

Para acabar nos gustaría invitar a hacer otro tipo de caza, la caza fotográfica, donde no hay víctimas, donde el trofeo se puede enseñar una y otra vez sin crear rechazo o algo por el estilo. 

Piter Encinas e Igor Urizar (Arrasateko Ekologistak Martxan).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Twitter
  • Facebook