Ekologistak Martxan denuncia que los trabajos realizados por el Ayuntamiento de Bilbao contribuyen a la desnaturalización progresiva del monte Pagasarri

  • Considera que el consistorio bilbaíno ha dejado de lado su mantenimiento como zona natural y lo está transformando en un parque urbano o una zona de esparcimiento similar a Artxanda.
  • Ekologistak Martxan demanda que se cambie la política de gestión del Pagasarri, se invierta en renaturalizar las pistas de subida, quitar las tomas de corriente de las nuevas farolas y recuperar este pulmón verde bilbaíno en su integridad como espacio natural.

 

Ekologistak Martxan denuncia que el Ayuntamiento de Bilbao está llevando a cabo una serie de trabajos que están contribuyendo a que el monte Pagasarri se encuentre en un proceso de desnaturalización progresiva, con lo que puede convertirse en un parque urbano o en una zona de esparcimiento similar a Artxanda. La organización ecologista demanda, a su vez, que se cambie la política de gestión del Pagasarri, se invierta en renaturalizar las pistas de subida, quitar las tomas de corriente de las nuevas farolas y recuperar este pulmón verde bilbaíno en su integridad como espacio natural.

Entre los trabajos que se han realizado en la zona, el primer ejemplo es la construcción de áreas recreativas en la zona de Igertu y en las proximidades de la cima del Pagasarri, que además de dañar el paisaje, son innecesarias y están la mayor parte del tiempo sin usuarias. Otro ejemplo es la pavimentación paulatina de las diferentes pistas que existen en el Pagasarri, con el fin de facilitar la circulación de vehículos y de bicicletas. Ekologistak Martxan ya denunció hace años que algunos puntos del itinerario de subida, como la “cuesta del silencio”, habían sido pavimentados con 3 en 1. Ahora el Ayuntamiento de Bilbao ha decido dar un paso más allá al pavimentar varios tramos con un material similar al cemento. El colectivo ecologista considera que varias pistas poseen fuertes pendientes en algunos tramos y que requieren una inversión para su correcto mantenimiento, pero “la pavimentación progresiva del conjunto de las mismas no es necesaria ni está justificada”.

Otro aspecto preocupante es la situación del llamado “camino viejo del Pagasarri”, donde se han abierto muchas sendas alternativas al itinerario original, que están produciendo el deterioro del suelo por la escorrentía del agua y el pisoteo de las raíces de los robles americanos que quedan al aire. Además, esta especie exótica contribuye con su hojarasca a deteriorar el sustrato.

Ekologistak Martxan se congratula de que “el último despropósito del Ayuntamiento de Bilbao relacionado con la gestión del Pagasarri, como es la colocación de farolas en una de las subidas, haya sido finalmente descartada”. Sin embargo, los trabajos de instalación de las mismas ya habían dado comienzo y el entorno se ha visto afectado negativamente por la instalación de las tomas de corriente. De todas formas, las decisiones tomadas, a favor y en contra de la colocación de este nuevo alumbrado, ejemplifican sin ninguna clase de duda “la falta de rumbo en la política ambiental municipal”. “No se sabe si se quiere mantener la zona como un espacio natural o si la quieren transformar en una zona de esparcimiento o un parque urbano, similar al monte Artxanda”.

Ekologistak Martxan opina que el Ayuntamiento de Bilbao no puede seguir interviniendo ni haciendo obras de forma unilateral, en un espacio natural como es el Pagasarrri, sin tener en cuenta la opinión pública. Por este motivo reclama que con urgencia se abran vías de participación que posibiliten llegar a consensos en la toma de estas decisiones.

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