A vueltas con la ley de protección, derechos y bienestar animal

Antes de empezar nos gustaría decir que esta ley regula los derechos de algunos animales, pero, dicho esto, es muy evidente que los fines de esta ley son muy pobres, porque no tiene en cuenta a todos los animales; parece que hay animales que no merecen derechos.

En este sentido, es inaceptable que los animales que más sufren los abusos humanos no estén en la lista. Animales utilizados en espectáculos taurinos, animales criados en macrogranjas (por tener leyes propias) o perros de caza.

Una vez leída la Ley, entendemos que desde el principio tiene muchas carencias, la primera de ellas con el título de «Ley para la Garantía de la Protección, los Derechos y el Bienestar de los Animales», y a continuación la exclusión de algunas de ellas no es muy coherente. Quizá el título debería ser diferente, por ejemplo, «Ley de Protección de los Animales Domésticos y Callejeros, Derechos y Garantía del Bienestar».

Nosotros calificamos la actitud del PSOE de cobardía política, de haberse plegado a las supuestas presiones de los distintos lobbies que se mecen en el mundo de la tauromaquia, la caza, etc.

El PNV argumentaba al presentar su enmienda a la totalidad que esta Ley invade las competencias del Gobierno Vasco en esa materia. ¡Insolencia! ¿A los jeltzales se les ha olvidado que han gobernado con el PSOE tanto como con el PP? ¿Y que eso hace que tengamos un Estado de casi 44 años? ¿Que hay 26 competencias pendientes de transferir?

Es muy evidente que los animales necesitan nuestra protección, pero debemos reconocer que esta lucha tiene privilegios diferentes: culturales, religiosos, políticos, sociales, económicos y cuáles son los que defendemos o criticamos, puede influir desde la captación hasta la crítica.

Piter Encinas, Igor Urizar miembros de Ekologistak Martxan de Arrasate

Fotografías: Remitidas por AEM.

 

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